NASA, la reconocida agencia norteamericana, dio a conocer que posiblemente un asteroide impactaría en la Tierra.

La NASA ha generado una ola de inquietud al anunciar que el asteroide Bennu podría impactar la Tierra, un evento que podría tener consecuencias significativas. La agencia está llevando a cabo estudios detallados para recopilar más información sobre este fenómeno. 

Este tipo de fenómenos astronómicos suelen ser poco comunes y parecen distantes, pero la realidad se hace palpable cuando una organización como la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio confirma la posibilidad.

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Kelly Fast, gerente del Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra en la sede de la NASA en Washington, ha explicado la metodología que siguen para estudiar estos objetos espaciales. 

“Llevamos a cabo este esfuerzo mediante estudios astronómicos continuos que recopilan datos para descubrir objetos previamente desconocidos y perfeccionar nuestros modelos orbitales para ellos”, indicó. Estos estudios son cruciales para entender y predecir la trayectoria de asteroides como Bennu y determinar el nivel de amenaza que representan para nuestro planeta.

Para aquellos que se encuentran preocupados por esta noticia, es importante destacar que, según las previsiones actuales, Bennu no impactaría la Tierra hasta el 24 de septiembre de 2182. 

Este dato brinda un cierto alivio temporal, pero también resalta la necesidad de estar preparados y continuar con los estudios y observaciones astronómicas. La fecha mencionada es la más significativa en términos de impacto potencial, con una probabilidad de impacto de 1 entre 2.700 (o alrededor del 0,037%).

A pesar de las bajas probabilidades de impacto, Bennu es considerado uno de los dos asteroides más peligrosos de nuestro sistema solar, junto con el asteroide 1950 DA. La NASA ha hecho hincapié en que, aunque las posibilidades de que golpee la Tierra son muy bajas, es crucial mantener un monitoreo constante de estos objetos cercanos a nuestro planeta. 

La vigilancia y el estudio continuo de estos asteroides permitirán afinar los modelos y predicciones, y estar mejor preparados para cualquier eventualidad futura. Davide Farnocchia, del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), destacó la importancia de los datos recopilados por la misión OSIRIS-REx. 

"Los datos de OSIRIS-REx nos brindan información mucho más precisa, podemos probar los límites de nuestros modelos y calcular la trayectoria futura de Bennu con un alto grado de certeza hasta 2135", explicó. Este nivel de precisión es vital para entender la trayectoria de Bennu y otros asteroides, y para desarrollar estrategias que puedan mitigar el riesgo de impacto.

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