Mucho antes de la muerte de Juan Gabriel, aquellos que lo siguieron fueron conscientes de la difícil vida que le tocó al principio y que las cosas no siempre fueron color de rosa con su madre. Por eso, no es de extrañar que buscara otras figuras maternas, incluso en el Perú.
Juan Gabriel, compositor de la canción que debe ser la más hermosa que se le puede dedicar a una madre, no solo llamaba así a la mujer que la trajo al mundo, sino a María Montaño, una peruana de 95 años.
“Desde que (Juan Gabriel) me conoció me cogió mucho cariño y siempre me buscaba”, dijo María Montaño a América Noticias. También contó que, cuando el cantante estaba por iniciar un show, ella a veces ponía sus manos sobre él y que así lo tranquilizaba.
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El primer concierto de Juan Gabriel fue en 1993 y, desde entonces, entabló una gran amistad con la familia de María Montaño, que posee la mayor colección de fotos del cantautor mexicano. Walter Sachún, hijo de la nonagenaria, se consideró amigo cercano del artista.
ASÍ SE REPORTÓ SU MUERTE
La Oficina Forense de Santa Mónica, en Los Angeles (Estados Unidos), señaló que Juan Gabriel murió debido a causas naturales, exactamente a las 11:43 de la mañana, hora local, del 28 de agosto de 2016. Si bien lo que le ocurrió fue un infarto, no se descarta aún que haya habido alguna otra causa de por medio.
La noticia de la muerte de Juan Gabriel fue dada primero por sus familiares, luego por la periodista Mara Patricia Castañeda y hasta por el propio presidente de México, Enrique Peña Nieto, con lo cual no quedó duda alguna de la veracidad de la noticia en ese momento.
La muerte de Juan Gabriel se debió a un infarto, lo cual resulta un tanto sorpresivo tomando en cuenta que, antes de que falleciera, el cantautor dio un concierto ante más de 17 mil personas en el Forum de Inglewood, en California.
Además, a sus 66 años, Juan Gabriel se mantenía tan activo en la música, que ese mismo día que falleció tenía programada otra presentación, sería en la ciudad de El Paso, en Texas. Es decir, aún tenía mucho para ofrecer a sus seguidores.