Cálculos en la vesícula ¿qué factores lo causan o propician?

Los cálculos en la vesícula, también conocidos como cálculos biliares o piedras en la vesícula, son uno de los padecimientos vesiculares y del aparato digestivo más comunes. Se trata de la presencia de depósitos sólidos que se forman y acumulan en este órgano, pudiendo derivar en distintas complicaciones.

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Aunque existen varias causas para la aparición de estos depósitos, las principales y más comunes son la acumulación de colesterol (sin relación con los niveles de colesterol en sangre) y la acumulación de bilirrubina, que aparecen en el momento en que los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.

Los cálculos en la vesícula pueden aparecer tanto en hombres como mujeres, de cualquier edad, pero son más frecuentes en estas últimas. De igual manera el paciente es más propenso a padecerlos después de los 50 años. Por otra parte, ciertos factores incrementan la aparición de este problema:

Trasplante de órganos o médula ósea Diabetes Insuficiencia de la vesícula para vaciarse apropiadamente (más común en el embarazo) Cirrosis hepática e infecciones de las vías biliares Enfermedades en las que se destruyan demasiados glóbulos rojos  Pérdida rápida de peso por un bajo consumo calórico o tras una cirugía para bajar de peso Alimentación intravenosa prolongada Las píldoras anticonceptivas

Los síntomas que pueden indicar el padecimiento de cálculos en la vesícula son: el cólico biliar, digestión pesada, náuseas y vómitos, fiebre y escalofríos e ictericia.

Ante cualquiera de estos síntomas lo mejor es acudir de inmediato al médico para que este pueda hacer los estudios por imagen (ecografía abdominal, TAC abdominal o ColangioRMN) y determinar el tratamiento adecuado para la afección.