Causas comunes de los gases estomacales
Los gases estomacales o flatulencias no son un problema de salud grave; sin embargo, hay ocasiones en los que son tan recurrentes que se convierten en un tema embarazoso para quienes lo sufren. Aunque muchos se pueden disimular, la mayoría se acumulan y tienden a provocar olores desagradables.
Por este motivo, te contaremos cuáles pueden ser las causas que los generan y qué hábitos se deben mejorar para reducir su recurrencia. ¡Toma nota!
1. Comer demasiado rápido
Las personas que terminan su almuerzo o cena en menos de 10 minutos, ya sea por falta de tiempo o por alguna distracción, tienden a sufrir de continuos episodios de gases estomacales. Esto se debe a que estas personas acaban tragando aire durante las comidas. Esto alimenta la presencia de gases en el intestino. Lo ideal es masticar varias veces y no comer tan rápido.
2. Fermentación de los alimentos en el intestino
Algunas bacterias que están en el tracto digestivo son las responsables de fermentar ciertos alimentos para facilitar su descomposición en el proceso de digestión. Usualmente esta actividad sucede en el intestino grueso, pero en ocasiones pasan al intestino delgado y generan una fermentación temprana. Esto incrementa los gases. Lo más preocupante es que pueden provocar dolor e inflamación en el estómago.
3. Consumo excesivo de lácteos
La edad y la exposición a algunos factores pueden disminuir los niveles de la enzima lactasa, responsable de ayudar a digerir los productos lácteos en nuestro organismo. Si después de consumir este tipo de alimentos aparecen problemas digestivos, lo más probable es que el cuerpo esté indicando la presencia de una intolerancia a la lactosa. En estos casos, lo mejor es evitar su consumo.
4. Acumulación de desechos
La acumulación de desechos puede convertirse en una causa de gases y otros trastornos digestivos. Cuando los desechos se quedan retenidos en el colon, la flora bacteriana se altera y produce más gases. En caso de padecer esta condición, es conveniente incrementar el consumo de agua, fibra y otros alimentos con propiedades digestivas.