La cefalea: descubre qué es y cuáles son sus causas

La cefalea, comúnmente conocida como dolor de cabeza, es una de las dolencias que con mayor frecuencia afectan al ser humano.

Si bien existen distintos tipos de cefalea, las de más recurrentes son las migrañas o jaquecas y la cefalea de tensión. Otras, menos frecuentes, incluyen la cefalea crónica diaria, cefalea en racimos, cefaleas por esfuerzo físico e incluso la cefalea hípnica (que solo ocurre durante el sueño).

-> ESCUCHA RADIO LA INOLVIDABLE EN VIVO AQUÍ

Aunque no todos los dolores de cabeza tienen un mismo origen, ni se presentan en la misma región de la cabeza, hay algunas causas que se suelen asociar directamente con la mayoría de estas dolencias.

Herencia: aunque aún no se determina como funciona el proceso de transmisión genética, se ha comprobado que el padecimiento de migrañas puede ser hereditario. Edad: si bien durante la infancia es posible padecer de dolores de cabeza, la incidencia de estos se incrementa al iniciar la pubertad. Estrés: sin importar los factores que induzcan el estrés, este tiene altas probabilidades de desencadenar un cuadro de cefalea en el paciente. Alimentos: algunos alimentos, como el cacao, la vainilla, las salchichas, el queso fermentado y los que contienen sustancias con tiramina o glutamato monosódico pueden influir en la aparición de estos dolores. Alcohol: las bebidas alcohólicas, sin importar el tipo, pueden desencadenar una cefalea. Los vinos, eso sí, por su contenido de taninos pueden hacerlo con mayor frecuencia.

Además de estos factores, también debemos mencionar otros como la falta o el exceso de sueño, los cambios hormonales, el consumo de fármacos (vasodilatadores y nitritos, entre otros) e incluso cambios climáticos bruscos pueden afectar a las personas y causarles dolores de cabeza en distintos grados.

Existen, también, algunos elementos que cronifican este padecimiento y alteran tanto la frecuencia con la que ocurre como la duración de los episodios.

Entre estos factores podemos contar: edad avanzada, ser de origen caucásico, ser mujer (en especial después de la menopausia), un estatus socioeconómico bajo y un bajo nivel educativo; todos estos son considerados factores que no pueden ser modificados.

Por otra parte, hay algunos factores que sí se pueden modificar y a los que un paciente con cefaleas crónicas debe prestar atención: la ansiedad, la depresión y el estrés; de igual manera los trastornos en los patrones de sueño y la obesidad. También el abuso en el consumo de fármacos y de cafeína.

De cualquier modo, lo recomendable si se sufre de cefaleas de manera frecuente es hacerse ver por un especialista, esto con el objetivo de delimitar cuáles pueden ser los factores desencadenantes del caso y proceder con los tratamientos o ajustes necesarios para ayudar a su disminución.