Consejos para que cuides tus pulmones
Aprender a respirar correctamente es esencial para mantener los pulmones en buen estado. Mira aquí más consejos.
Mantener el cuerpo limpio es fundamental para la salud. Para ello, debes cuidar todos los órganos que tienes. En esta ocasión, te enseñaremos a mantener saludable los pulmones, un órgano muy importante que se encarga de la respiración. No te pierdas estos consejos. Te servirán mucho.
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1. Aprende a respirar
La mayoría de las personas no respiran correctamente, solo respiran lo justo para sobrevivir. Al no hacerlo bien, llega poco oxígeno a algunos puntos del cuerpo, lo que conduce al deterioro del mismo. ¿Cómo se respira bien? Lo más efectivo es aprender yoga o meditación, los cuales nos enseñan a respirar bien e incluso con diferentes partes del cuerpo: barriga, diafragma y pecho.
2. No fumes
Todos conocemos el efecto del cigarrillo en los pulmones, pero aun así muchos siguen haciéndolo. Ten en cuenta que el humo del cigarrillo contribuye al desarrollo de enfermedades como cáncer. Si sientes que no puedes dejar este hábito, acude a un especialista para que te ayude. Recuerda que te estás quitando años de vida al fumar.
3. Alimentos que limpien
La hoja de plátano es útil en la supresión de las mucosidades y ayuda a no sufrir problemas respiratorios. La pimienta roja también es buena para los pulmones: alivia la irritación cuando uno sufre de tos y dolor de garganta.
4. No más tristeza
Las personas que más sufren enfermedades respiratorias están ligadas al sentimiento de la tristeza. Las personas que sufren de depresión tienden a padecer más este tipo de enfermedades. Recibir ayuda profesional de un psicoterapeuta te servirá mucho.
5. Haz vahos
Los vahos son respiraciones profundas sobre el vapor de determinadas plantas medicinales que benefician a los pulmones. Este método es esencial para curar las enfermedades respiratorias. Ayuda a limpiar los pulmones, especialmente de los fumadores.
¿Cómo se hace? Debes hervir al menos dos litros de agua junto a hierbas medicinales. Luego, coloca el agua en una tina o balde, acerca tu cabeza al vapor, cúbrete con una toalla y comienza a respirar profundamente por la nariz.