Desayunos con semillas de chía que te encantarán
Las semillas de chía son muy beneficiosas para nuestra salud. En los últimos años han ganado bastante fama debido a que muchas celebridades las recomiendan para la dieta. Estas semillas se caracterizan por tener un ligero sabor a nuez, que se siente muy bien cuando se mezcla con frutas o yogur.
¿Por qué deberíamos consumirlas? Porque las semillas de chía contienen aminoácidos que apoyan a la pérdida de peso y formación de masa muscular. Entre sus beneficios se encuentran: favorecer el control del colesterol gracias a su aporte de ácidos omega 3; ayuda a controlar la ansiedad y problemas de sueño; mejora el proceso de digestión y protege las células y disminuye el riesgo de envejecimiento prematuro.
A continuación, te enseñaremos algunos desayunos con chía que tienes que probar:
1. Con batido de mango y yogur
Este batido es muy recomendado para mejorar la digestión y frenar la ansiedad. Todo lo que necesitas es 1 mango maduro, 1 vaso de yogur natural (200 ml) y 2 cucharadas de semillas de chía (30 g). Primero corta la pulpa del mango y ponla en una licuadora. Añade el yogur y bate por poco más de un minuto. Finalmente, agrega las semillas de chía y consúmelo.
-> ESCUCHA RADIO LA INOLVIDABLE EN VIVO AQUÍ
2. Yogur griego con semillas
Esta opción es ideal para ganar masa muscular. También disminuye la inflamación y el estreñimiento. Necesitamos media taza de yogur griego (125 ml), 1 cucharada de semillas de chía (15 g) y frutas al gusto (plátano, kiwi o fresa).
Para prepararlo, debemos verter el yogur en un bol y, en seguida, agregar las semillas. Después, incorporamos las frutas y removemos todo con una cuchara. Servimos en una taza y lo consumimos.
3. Avena y semillas de chía
Esta alternativa es simplemente deliciosa, nutritiva y energética. Para prepararla necesitamos 2 tazas de agua (500 ml), 1 taza de avena (105 g), 2 cucharadas de esencia de vainilla (30 ml), 1 cucharada de canela en polvo (15 g), 2 cucharadas de miel (50 g) y 4 cucharadas de semillas de chía (60 g).
Primero vertemos las tazas de agua en una olla y las ponemos a hervir junto a la canela y la vainilla. Cuando llegue a punto de ebullición, agregamos la avena y reducimos el fuego al mínimo. Lo dejamos cocinar durante 8 minutos. Después, apagamos el fuego y lo dejamos reposar. Finalmente, agregamos la miel, lo servimos en un tazón, añadimos las semillas de chía y disfrutamos.