¿Gripe o resfrío? Reconoce las diferencias

Cada día baja más la temperatura en este invierno. Estamos a mitad de estación y muchas personas están sufriendo enfermedades respiratorias ya que el frío provoca una disminución de la capacidad defensiva de las mucosas de las vías aéreas superiores. 

En estas fechas miles de personas sufren de gripe o resfriado. Usualmente la gente confunde estas afecciones, que tienen algunos aspectos similares. Por ese motivo, en esta nota te enseñaremos a diferenciarlas, explicándote las características de estas dos enfermedades respiratorias y cómo prevenirlas.

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Diferencias en los virus

En primer lugar, debes tener claro que la gripe y el resfriado están causados por distintos virus. El resfriado es una enfermedad infecciosa leve que puede ser provocada por un espectro de virus tan amplio que no se dispone de una vacuna para prevenirlo. La gripe, por su parte, es una enfermedad que sí cuenta con una vacuna adaptada cada año para ayudarnos a combatir los virus que la causan. 

Duración

Una diferencia visible entre ambas es la intensidad de los síntomas. La gripe es mucho más intensa que el resfriado y puede provocar fiebre por tres o más días. Otra diferencia es que el resfriado usualmente dura menos de una semana, mientras que la gripe se extiende hasta dos semanas. 

Síntomas

En el resfriado es habitual la congestión nasal y la rinorrea, cuando sentimos como un moquillo que gotea por la nariz. También son frecuentes el dolor de garganta y los estornudos. Por su lado, la gripe presenta síntomas como tos seca, fiebre, agotamiento, dolor de cabeza y dolor muscular. 

Tratamiento

En cuanto al tratamiento, en ninguno de los dos casos se recomienda consumir antibióticos. Lo ideal es realizar un tratamiento con anticatarrales o antigripales que combinan diferentes principios activos. Como complemento se pueden usar los descongestionantes, analgésicos, antitusivos o mucolíticos. 

Para prevenir el contagio de estas enfermedades, te recomendamos lavarte las manos con frecuencia, usar pañuelos de papel, evitar las aglomeraciones, tomar mucha vitamina C y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberte lavado las manos.