Los mitos más comunes alrededor de la salud mental

La salud mental es uno de los temas más estigmatizados en la historia de la medicina,así como otros males como el Sida. Por eso y dada la poca información que circulaba al respecto, surgieron muchos mitos sobre el tema.

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Por suerte, un nuevo siglo trajo consigo una nueva visión alrededor de la salud mental y a día de hoy se busca crear conciencia en torno a todas sus aristas. Es por esta razón que queremos presentarte algunos de los mitos más comunes al respecto.

“La depresión es solo tristeza y puede arreglarse siendo más positivo”

Este es probablemente uno de los mitos más comunes y también uno de los más peligrosos. Descartar la depresión como un problema de actitud no es correcto pues los estudios clínicos han revelado que se trata de una condición que altera la química del cerebro. Acudir a terapia y la medicación, si es indicada, son las mejores maneras de tratarla.

“La terapia no ayuda en nada, es una pérdida de tiempo y dinero”

En línea con el punto anterior, desechar la ayuda especializada por no ver resultados inmediatos es un grave error. Diversos trastornos requieren modelos distintos de terapia. Además, es un trabajo que requiere de tiempo y constancia de parte del paciente para ver los resultados efectivamente.

“Los niños no sufren de problemas de salud mental”

Este es quizás uno de los mitos más peligrosos alrededor de la salud mental. Está comprobado clínicamente que varias enfermedades mentales muestran sus primeros síntomas en la infancia: la depresión, la ansiedad y los desórdenes de alimentación  son parte de este grupo.

“Si tienes una enfermedad mental seguro es porque te la buscaste”

Una de las peores cosas que se pueden hacer con alguien que padece de problemas de salud mental es acusarle de ser artífice de su propio padecimiento. La verdad es que estos problemas no son controlados por el paciente, siendo causados por fuertes estímulos externos y cambios químicos en su cerebro.

Ya lo sabes, la salud mental no es cosa de chistes ni mucho menos. Te invitamos a tomarla con toda la seriedad debida y si conoces a algún paciente con determinada condición muéstrale que eres capaz de comprender y empatizar con su vivencia.