Tres mitos sobre la enfermedad de Parkinson

En la actualidad, existen diversas enfermedades neuronales que son consideradas como complejas y difíciles de entender. Una de ellas es el Parkinson, la segunda más frecuente después el Alzheimer. Pero… ¿qué sabemos exactamente sobre ella?

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La enfermedad de Parkinson ocurre como consecuencia de la destrucción de neuronas productoras de dopamina, sustancia fundamental a la hora de medir el control de los movimientos de nuestro cuerpo. 

Cuando Jones Parkinson descubrió el mal, en un inicio se creyó que los síntomas eran solo motores (temblores o lentitud). Sin embargo, con el pasar del tiempo, se ha descubierto que el Parkinson afecta la calidad de vida del paciente, alterando el sueño e incluso llevándolo a la depresión. 

Si bien es cierto esta patología aparece en persona mayores de 65 años, también puede presentarse en menores, según la Federación Española de Parkinson. Sin embargo, detrás de la enfermedad hay una serie de mitos que se deben desterrar para evitar confundirla con otros males. Por ello, te presentamos tres mitos que  la BBC recogió con respecto a esta patología.

La enfermedad provoca demencia y deteriora la inteligencia 

Esto es mentira. El Parkinson afecta el movimiento o el habla, pero no tiene nada que ver con un proceso de demencia, según Laura Morer, directora de la Asociación Catalana de Parkinson en España.

Los temblores son la primera señal de alarma

En realidad, existen personas que tienen esta enfermedad y nunca temblaron. “No es Parkinson todo lo que tiembla, ni todo temblor es Parkinson", explica Jaume Kulisevsky, profesor de salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y director del instituto de investigación del hospital de Sant Pau de Barcelona para la agencia EFE.

El único tratamiento que funciona es el farmacológico

Si bien los fármacos o medicamentos son importantes, las terapias complementan el tratamiento de una manera increíble, pues mejoran la calidad de vida del paciente y, a su vez, también de sus familiares.