¿Qué es y cómo prevenir la fibromialgia?

¿Qué es y cómo prevenir la fibromialgia?

La fibromialgia es un padecimiento que afecta al sistema musculoesquelético, produciendo dolor generalizado, usualmente acompañado de fatiga, problemas de memoria, alteraciones del sueño y el estado de ánimo.

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Según investigaciones, la fibromialgia modifica la forma en que nuestro cerebro procesa el dolor, amplificando las sensaciones que produce. Por esta razón los síntomas no siempre aparecen de manera simultánea y solo se van acumulando progresivamente, dificultando su detección y tratamiento.

Si bien no se ha determinado qué desencadena esta enfermedad, sí se ha podido asociar a una serie de factores que te presentamos a continuación:

Genética: esta enfermedad es hereditaria, por lo que si tienes familiares con antecedentes debes estar atento a tus propios síntomas. Además, la incidencia del padecimiento es mayor en las mujeres que en los hombres. Infecciones: los estudios han revelado que ciertas infecciones y enfermedades pueden desencadenar o agudizar la fibromialgia. Entre estas se encuentran la artritis reumatoide y el lupus eritematoso. Trauma físico o emocional: se han estudiado casos en los que la fibromialgia aparece luego de un fuerte trauma físico, como un accidente de tránsito o al someterse a altos niveles de estrés.

Dada la naturaleza de la enfermedad, no existe un tratamiento 100% efectivo contra esta. En todos los casos se busca minimizar los efectos y que el paciente pueda llevar una vida lo más normal posible. Entre los medicamentos a los que se suele recurrir se encuentran los analgésicos, los antidepresivos y los anticonvulsionantes.

Además de estos, se suele recomendar terapia física como psicológica, esta última especialmente si se detecta que el padecimiento deriva del estrés.

Para evitar o reducir los efectos de la fibromialgia se recomienda llevar un estilo de vida sano, con una dieta balanceada y ejercicio frecuente. También se sugiere la práctica de meditación y, por supuesto, dormir entre siete y nueve horas diarias.

No dudes en consultar con tu médico de confianza si sientes que estás presentando algunos síntomas asociadas a este padecimiento. Él te indicará los exámenes necesarios para el diagnóstico y el eventual tratamiento a seguir.

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