Razones por las que siempre debes consumir el desayuno

Hay muchas personas que se pierden el desayuno por falta de tiempo, porque no tienen apetito en la mañana o porque consideran que ignorando este plato perderán peso. Lo cierto es que no desayunar de forma saludable puede provocar consecuencias negativas en el metabolismo y en la salud emocional.

El desayuno es la primera comida del día, la que permite recargar al organismo de energía y mejorar el rendimiento físico y mental. A continuación, te daremos algunas razones por las que no te debe faltar el desayuno en tu vida diaria. ¡Toma nota!

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1. Ayuda a ganar masa muscular

Un desayuno rico en antioxidantes y proteínas es beneficioso para las personas que están tratando de fortalecer la masa magra del cuerpo. Estos nutrientes complementan los beneficios del ejercicio sobre los músculos y ayudan a tener un mejor rendimiento físico.

2. Mejora la salud emocional

Está comprobado que consumir a diario un buen desayuno es determinante para tener un buen estado de ánimo. Eso sí, la salud emocional depende de los nutrientes que se obtienen en el desayuno y, además, varía en función del nivel de energía del cuerpo.

3. Mejora la salud digestiva

El desayuno es determinante para activar las funciones gastrointestinales. De esta manera, evita las digestiones lentas y el estreñimiento. Los alimentos ricos en fibra son la mejor opción en estos casos ya que favorecen la expulsión de los desechos retenidos en el colon.

4. Fortalece el sistema inmunitario

Un potente desayuno ayuda a fortalecer el sistema inmunitario. Con ello evitaremos diferentes infecciones y enfermedades. Para lograrlo debes consumir un desayuno que contenga una buena cantidad de vitaminas y minerales que ayuden a mejorar los mecanismos de defensa del cuerpo.

5. Da una pausa

Los expertos recomiendan tomarse el tiempo apropiado para desayunar. Muchas veces nos levantamos apurados y nuestro cuerpo inicia el día con estrés. Un buen desayuno, saludable y con el tiempo necesario, es una manera de darle una pausa al cuerpo y prepararlo para lo que viene.