Temblores corporales, ¿cuáles son las causas y pronósticos asociados?

Los temblores corporales son contracciones musculares involuntarias; estas provocan movimientos o sacudidas indeseadas en distintas partes del cuerpo.

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Este trastorno del movimiento suele afectar en mayor medida las manos, aunque también puede padecerse en los brazos, las piernas, el torso, la cabeza e incluso las cuerdas vocales. Aunque no es una enfermedad que ponga en riesgo la vida de quien la padece, sí es causa de incomodidad e incluso, dependiendo de su agudez, de discapacidad para realizar ciertas tareas.

Ahora bien, ¿cuáles son las causas de esta particular enfermedad? Pues en líneas generales se asocia a problemas en la región profunda del cerebro, la encargada de controlar los movimientos del cuerpo. Hay algunas formas de este padecimiento que parecen ser hereditarias.

Aunque los temblores corporales pueden ocurrir por sí mismos, en muchas ocasiones vienen asociados a ciertos problemas de salud, tales como:

Esclerosis múltiple Accidente cerebrovascular Lesión traumática cerebral Enfermedades neurodegenerativas (como la enfermedad de Parkinson)

Además de estas, hay otros factores que pueden incidir en la aparición de este padecimiento, a saber: el uso de algunos medicamentos (para el asma, anfetaminas, cafeína, corticoesteroides, y fármacos para trastornos psiquiátricos y neurológicos), el alcoholismo (o la abstinencia de consumo), envenenamiento por mercurio, tiroides hiperactiva, ansiedad o pánico e insuficiencia hepática o renal.

El pronóstico alrededor de este padecimiento, en cuanto a la expectativa de vida, es positivo pues no representa un riesgo de muerte. Su incidencia es, más bien, directamente sobre el estilo de vida de quienes la sufren.

Esto se debe a que en los casos donde los temblores son más fuertes puede aparecer cierta discapacidad para llevar a cabo determinadas tareas comunes. También puede suceder que el paciente se sienta incómodo frente a otras personas y decida reducir sus actividades sociales para evitar avergonzarse.

Por tu tranquilidad, si notas temblores corporales con cierta frecuencia o que te resultan un poco fuertes, te recomendamos acudir a tu médico de confianza para que pueda guiarte en los pasos necesarios para tratarlo adecuadamente.