Los antibióticos: uso y abuso de estas importantes medicinas

¿Alguna vez estuviste tan enfermo que optaste por no ir al hospital y medicarte tú mismo? Si es así, pues sigue leyendo que esta nota es para ti.

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En primer lugar, es importante definir qué son los antibióticos y para qué nos sirven. Podemos decir que estos medicamentos son sumamente potentes. Tienen como objetivo  combatir las infecciones bacterianas que puedan haber en nuestro organismo. Estas medicinas salvan vidas, pero también podría perjudicarlas si no se hace un buen uso de ellas.

Pueden tomarse para hacerle frente a infecciones en la garganta -estreptococo-, oídos, urinarias, sinusitis, infecciones sépticas por alimentos o de las vías respiratorias, por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, estos medicamentos solo deberán consumirse si ha sido causado por una bacteria.

Existe una confusión al momento de elegir qué medicina usar y, sobre todo, existe un problema de reconocimiento de infección por bacteria o por virus. Nunca se deben tomar estos fuertes fármacos cuando un virus ataca nuestro organismo, ya que existe un aumento en la resistencia de los mismos que podría no eliminarlos y, por ello, estos lograrán reinsentarse en nuestro cuerpo.

No debes ingerir antibióticos en caso de gripe, resfríos, tos o infecciones de garganta, debido a que no mejorarán tu estado de salud, sino que, al contrario, podrían aumentar la resistencia. 

Por esas razones, acude a un médico de confianza que te recete las medicinas que tu cuerpo necesita para eliminar estas bacterias o virus, para que no cometas el error de automedicarte.