Uso y abuso de los antibióticos

Los antibióticos son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas. Actúan matando las bacterias o impidiendo que se reproduzcan. 

Los antibióticos constituyen un gran avance de la medicina. Pero, el abuso de ellos ha dado lugar al desarrollo de bacterias resistentes, que han dejado de responder a los antibióticos que las combatían en el pasado.

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Tomar antibióticos para los resfriados y otras enfermedades de origen viral no sirve para nada. Además, puede tener peligrosos efectos secundarios. El uso frecuente de los antibióticos puede hacer cambiar a las bacterias u otros microbios, de tal modo que los antibióticos dejan de ser útiles para luchar contra ellas.

La resistencia de algunas bacterias a los antibióticos es un problema muy extendido y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos lo han descrito como “uno de los problemas de salud pública más apremiantes de todo el mundo”.

Entonces ¿qué debemos hacer cuando nos enfermamos? Para reducir al máximo el riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos, preste atención a estos consejos:

Antes de consumir antibióticos ve al doctor

Solo se toma antibióticos para combatir las infecciones bacterianas. Esto ayuda a prevenir el desarrollo de gérmenes resistentes a estos medicamentos. Cabe destacar que debes dejar a criterio del médico la decisión de si se trata de una enfermedad leve o no. 

Realiza todas las consultas pertinentes a tu médico

Pide consejos y realiza preguntas. Pregunte al médico si la enfermedad es bacteriana o vírica y pídele explicación de las ventajas y los inconvenientes de los antibióticos en ese caso. Recuerda que hay gente que puede ser alérgica a este tipo de medicinas por lo que es fundamental que consultes con tu médico todos los detalles de tu tratamiento y sus efectos adversos.

Una vez que estés en tratamiento, cúmplelo al pie de la letra

A veces desaparecen los síntomas con rapidez y decidimos parar el tratamiento, esto afecta a nuestro organismo porque, lo creas o no, puede empezar a hacerse inmune al tratamiento. Así mismo, no abuses de las dosis recomendadas. Es importante seguir las indicaciones completamente.