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Conoce los diferentes tipos de anemia

Conoce los diferentes tipos de anemia

La anemia, como te explicamos en el artículo ‘Todo lo que debes saber sobre la anemia’, está asociada a la falta de glóbulos rojos en el organismo.

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Esta enfermedad, que con frecuencia deriva de una mala alimentación o de sangrados incontrolados, está dividida en diferentes tipos. Aunque muchos de los síntomas pueden ser similares, a continuación te damos una lista de los tipos de anemia más comunes para que tengas una idea de cómo debes afrontarlas.

Anemia ferropénica: es una de las más frecuentes, cuyo origen es la deficiencia de hierro en el organismo. El tratamiento incluye la ingesta de suplementos de hierro y llevar una dieta alta en este componente u otros que faciliten su absorción, como carnes rojas, menestras e hígado.

Anemia por deficiencia de vitaminas: algunos casos de anemia se deben a la falta de vitamina B-12 y de ácido fólico. En ambos casos se recurre a los suplementos vitamínicos, pero existen instancias en la que le B-12 debe administrarse a través de inyecciones que, en ciertos pacientes, pueden ser necesarias de por vida.

Anemia por enfermedad crónica: algunas enfermedades crónicas desencadenan cuadros anémicos en los paciente. Para estos casos lo usual es enfocarse en la enfermedad principal, pero si los síntomas fuesen demasiado graves se puede recurrir a un tratamiento con eritropoyetina sintética que es una hormona producida normalmente por lo riñones.

Anemia aplásica: este tipo de anemia suele ser tratada con infusiones de sangre que permiten incrementar el conteo de glóbulos rojos de una forma más rápida. En situaciones delicadas puede ser necesario un trasplante de médula ósea si esta no es capaz de producir suficientes glóbulos rojos.

Este listado se completa con otras variedades de anemia, un poco menos comunes, como son las anemias asociadas con enfermedades de la médula ósea, anemias hemolíticas, anemia drepanocítica y la talasemia.

Es importante, en todo caso, recordar que nunca debes asumir que con tomar suplementos o ingerir más alimentos que contengan hierro y vitaminas estarás mejor. Lo recomendable es siempre acudir a tu médico de confianza para establecer un tratamiento que se ajuste a tus problemas de salud y evaluar los avances.
 

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