A estas alturas, ya somos conscientes de que las bebidas azucaradas, a la larga, son malas pero, ¿sabes qué tanto lo son? Es decir, ¿sabes qué tipo de mal causan y en qué medida?
Seguro, ya habrás leído que las bebidas azucaradas tienen que ver con el aumento de peso y el daño a los dientes, pero puede que no sepas cómo es que esto ocurre.
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Las bebidas azucaradas como limonadas, preparados energéticos o gaseosas dañan los dientes, sobre todo si se las bebe de a sorbitos durante un tiempo prolongado. De esa manera haces que el efecto sea aún mayor.
Si vas a consumir estas u otras bebidas azucaradas (que de por sí no son buenas), lo mejor es consumirlas en un vaso, de una sola vez y lo más rápido posible. Así podrás atenuar el daño a tus dientes.
¿Por qué hacerlo? Porque para los dientes es mejor no entrar en contacto constante con las bebidas azucaradas. También puede ser de ayuda enjuagarse la boca con agua después de beber limonadas o gaseosas.
El azúcar que contienen esas bebidas se divide en la boca por la actuación de bacterias y eso crea ácidos que atacan el esmalte dental y forman caries. Cuanto más tiempo actúan esos ácidos sobre los dientes, mayor el riesgo de sufrir caries.
Lavar los dientes inmediatamente después de tomar bebidas azucaradas no es necesariamente una buena idea, ya que los ácidos de las bebidas atacan el esmalte y la pasta de dientes potencia ese efecto. Lo mejor es esperar media hora antes de recurrir al cepillo y a la pasta de dientes.
Aparte del daño a los dientes, ten presente que las bebidas azucaradas también son perjudiciales en la medida en que aumentan el peso y tiene gran incidencia con el colesterol.
